Sincronizar a oído es una de las tareas que más tiempo toma en aprender y además es una de las habilidades que se puede seguir mejorando cada día. Ojo, sincronizar no es simplemente aprender a manipular el control de pitch para que dos temas tengan el mismo tema. También se trata de saber en qué partes ingresa mejor la mezcla y reaccionar rápido antes posibles desfases de tiempo, de saber qué tema queda mejor armónicamente respecto a otro. Por lo tanto, es toda una colección de habilidades que debes mejorar para ser realmente bueno en esto. Aquí te explicaremos unos ejercicios que pueden ayudarte a mejorar más rápidamente.
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Tenemos la filosofía de SI. Las razones son varias y el tema puede abarcar bastantes párrafos. Sin embargo, para resumir, nombraremos alguna de las razones. La primera es que no todos los ritmos pueden ser detectados por los sistemas automáticos. Por lo cual, dependiendo de tu genero esta habilidad puede llegar a ser indispensable. Además, existen ritmo con ligeras variaciones de velocidad, por lo cual será necesario corregir el desfase rápidamente.
Otra de las razones mas importantes es que, esta habilidad trae consigo una serie de habilidades que suelen tomarse como tema aparte, pero realmente son dependientes la una del otro, como la habilidad de identificar lugar en los temas para hacer cosas interesantes, la habilidad para realizar mezclas de forma armónica. La habilidad para crear loops sincronizados y hot cues bien calibrados. Todas estas son habilidades que te pondrás por encima de los demás y es algo que debes considerar seriamente.
Finalmente, lo más importante es que es más divertido y ese es el sentido de estar aquí, porque es tu pasión ¿Verdad? Así que te estarías perdiendo una de las partes más divertidas de mezclar.
Aunque sincronizar los BPM de forma exacta suele ser complicado, tiende a ser fácil identificar qué tema va más rápido y más lento (obviamente sin usar el detector automático de BPM). Ahora lo que debes hacer es ir de lo fácil a lo difícil de forma progresiva. Así, ni siquiera notarás cuando has mejorado con un solo ejercicio de este tipo.
1. Primero si la canción va mas lenta mandaras el pitch a +100, si es más rápida lo mandrias a -100. Luego te acercarías progresivamente hasta que escuches un sonido similar al del trote de un caballo eso indica que los golpes están cerca. Ese es el momento de pausar en un CUE e iniciarla nuevamente al tiempo con un golpe del tema que esta sonando. Ahí notarás que tan rápido se alejan y si en menos de un segundo estas escuchando una diferencia amplia sigue modificando hasta que el tema se escucha decentemente por más de 2 segundo. En ese momento empieza a jugar con el “pitch bend” a mantenerla el mayor tiempo posible.
Usa el ecualizador de tres bandas tradicional presente en cualquier mixer o en algún software. Y empieza por buscar una colección de las canciones del tema que te apasione y busca partes interesantes y ecualiza a cero los medios y altos y escucha el beat. Ahora intercambia los bajos por los altos e intenta seguir el conteo de beats escuchando los altos que por lo general es el hit hat. Esto te permitirá no depender de que los beats suenen de forma clara todo el tiempo y seguir el conteo durante silencios y pausa o vocales extensos.
Siempre que estés escuchando música, data la oportunidad de conocer cada uno de sus componentes. Imagínate la base de percusión gráficamente identifica el sonido del kick, del hit hat, del snare, congas. Imagínate la composición de los sonidos sintéticos. Imaginarte la base es muy útil porque cuando tiene mecanizada la base de los ritmos es más fácil encontrar puntos de quiebre interesantes y corregir desfases más rápido.
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